viernes, 10 de diciembre de 2010

ESCUELA PARA PADRES

PADRES DIVORCIADOS

  Actualmente nuestro país y el mundo entero registran los mayores índices de divorcio de todos los tiempos. En México el 70% de los matrimonios termina en divorcio. Reflejo indiscutible de una sociedad falta de compromiso personal, de carencias personales no resultas del pasado y pensar que en el otro se podrán resolver, que el compañero o compañera son responsables de la propia felicidad y la falta de habilidad para darse uno mismo lo que necesita.
Sean cuales sean las causas que orillan a tomar esta decisión, es necesario saber e informarse de la mejor forma de llevar a cabo este proceso en beneficio de los hijos.

 
Loreto Aldunate nos presenta los siguientes aspectos a considerar durante un divorcio en su Guía de apoyo para padres divorciados.

 
Guía de apoyo para padres divorciados
 
Algunos temas importantes a considerar:
  • Un buen divorcio es preferible a un mal matrimonio. Es importante comprometerse a hacer las cosas mejor de lo que se hicieron durante el matrimonio
  • La opción de disolver la familia tradicional es preferible a enseñar mediante el ejemplo cómo vivir sin amor, respeto, honestidad y en conflictos continuos.
  • El divorcio no necesariamente tiene que afectar a los niños negativamente si los padres deciden que en todas las decisiones van a tomar en cuenta EL BIENESTAR DE LOS NIÑOS
  • La preparación para todas las transiciones es importante: Explicar detalles/planes/el hecho de que la separación de los padres NO ES SU culpa
  • Tener un PLAN específico para mantener el contacto regular con ambos padres es crucial, excepto en los casos de violencia doméstica/abuso corporal, sexual, emocional
  • Evitar discusiones de temas de adultos en presencia de los niños; no es importante que sepan todos los detalles de lo que llevó a la separación; según crezcan, irán preguntando y podrán procesar la información con menos dificultades
  • Los ex-esposos deben trabajar en cómo desarrollar una mejor comunicación con respecto a todo lo que concierne a los hijos, independientemente de los problemas entre ellos
  • Acceso y participación de ambos padres es importante por el tiempo que los hijos lo necesiten.
A continuación se exponen diversas preguntas que suelen hacerse los niños cuando los padres se divorcian. El saber como padres que estas preguntas son normales y el tener claras sus respuestas, favorece el camino hacia una mejor comunicación durante el proceso.

  • ¿Por qué?
  • ¿Es mi culpa?
  • ¿Qué tal si los dos me dejan?
  • ¿Qué va a pasar conmigo ahora?
  • ¿Qué va a pasar ahora? 
  • ¿Qué se supone que haga yo?
  • ¿Puedo arreglar esto?
  • ¿De qué lado estoy?
  • ¿Cuándo me voy a sentir mejor?
  • ¿Cuándo se mejorarán las cosas?
  • ¿Se normalizarán las cosas algún día?
La reacción de cada niño al divorcio de sus padres depende de su nivel de desarrollo, su personalidad y temperamento, sus estilos de aprendizaje, sus fortalezas y debilidades particulares, y sus necesidades únicas. A continuación expondremos las reacciones que suelen evidenciarse según etapa evolutiva del niño.

 
El Divorcio de acuerdo a las Etapas del Desarrollo de los Niños
Bebés (0-1 año):-
  • No comprenden las razones del conflicto, pero se dan cuenta del clima emocional del hogar, sienten la tensión y el descontento.
  • - Se dan cuenta de los cambios en los niveles de energía y en estado emocional de los padres.
  • - Se dan cuenta de cuando uno de los padres ya no está en el hogar.
  • - Dependen totalmente de los adultos que los cuidan.
  • - Comienzan a desarrollar confianza en otros y en el mundo.
  • - Cuánto tiempo se pase con los bebés determina la formación de los lazos afectivos.
  • - Fíjese si muestran señales de malestar. Si lucen más irritables, nerviosos, si demuestran más rabietas, pérdida de apetito, o retrasos en su desarrollo.
  • - Hágales sentirse seguros demostrándoles afecto, meciéndoles, tocándoles, hablándoles con cariño.
  • - Mantenga sus juguetes y objetos favoritos a la mano.
  • - Mantenga las rutinas lo más posible.
  • Introducir personas nuevas gradualmente.
Niños pequeños (1-3 años):
  • Necesitan estabilidad y predictibilidad.
  •  Son egocéntricos: creen que causan todo lo que pasa.
  • Fíjese si muestran señales de malestar: llanto excesivo, apego extremo, dificultades al dormir, pesadillas, ansiedad de separación, regresión a comportamientos más inmaduros.
  • Ofrecerles más atención y cariño, especialmente a la hora de separarse.
  • Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
  • Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.
  • Demostrar que comprenden su malestar.
  • Mantener las rutinas lo más posible.
  • Introducir personas nuevas gradualmente.
Niños de edad preescolar (3-5 años):

 
  • Necesitan estabilidad y predictibilidad.
  • Son egocéntricos. Creen que causan todo lo que pasa, piensan que pueden controlar los eventos, se sienten responsables o culpables del divorcio.
  • Tienen fantasías sobre la reconciliación de los padres.
  • Fíjese si muestran señales de malestar: tristeza, confusión, preocupaciones, temores, pesadillas, agresión, regresión a comportamientos más inmaduros, aislamiento, apego extremo, quejosos.
  •  Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
  • Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas. 
  • Leerles libros sobre el divorcio.
  • Animarles a hacer preguntas y a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos.
  • Demostrar sensibilidad a sus temores.
  • Decirles repetidamente que no son responsables por el conflicto o el divorcio.
  • Apoyar la relación de los niños con el otro padre, a menos que sea peligroso.
  • Mantener las rutinas lo más posible.
  • Introducir personas nuevas gradualmente.

 Niños de escuela primaria (5-12 años):
  • - Se dan cuenta de lo que pasa, pero carecen de las destrezas necesarias para lidiar con los conflictos.
  • - Pueden comprender el concepto de divorcio.
  • - Penan la pérdida de la familia como era antes del divorcio.
  • - Pueden sentirse rechazados por los padres.
  • - Tienden a culpar a otros, a menudo a uno de los padres.
  • - Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
  • - Fíjese si muestran señales de malestar: tristeza, problemas académicos y/o sociales en la escuela, comportamiento inapropiado, achaques físicos, conflictos entre hermanos por competencia.
  • Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas. 
  • Leer libros sobre el divorcio.
  • Animarles a hacer preguntas y a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos. 
  • Demostrar sensibilidad a sus temores. 
  • Decirles repetidamente que no son responsables por el conflicto o el divorcio. 
  • Apoyar la relación de los niños con el otro padre, a menos que sea peligroso. 
  • Mantener las rutinas lo más posible. 
  • Introducir personas nuevas gradualmente.
Adolescentes (13-17 años):
  • Están más envueltos con su grupo de pares y dependen menos de sus padres que los niños menores.
  • Les preocupa el impacto del divorcio en sus relaciones.
  • ienten dudas de sus propias capacidades de establecer relaciones a largo plazo.
  •  Pueden tratar de tomar ventaja de los padres.
  • Mantener abiertas las vías de comunicación.
  • Ser justo y razonable al asignarles responsabilidades.
  • Apoyar la relación de los muchachos con el otro padre, a menos que sea peligroso.
  • Fíjese si muestran señales de malestar: ira y hostilidad extrema, actitud desafiante, preocupación por asuntos financieros u otros asuntos de adultos, auto-concepto disminuido, aislamiento, problemas académicos o sociales en la escuela, comportamientos impredecibles o arriesgados.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario